Quienes trabajamos en informática somos clase obrera. Aportación al debate abierto por Nega y Pablo Iglesias

Desde la Coordinadora de informática de CGT hemos estado siguiendo con interés el cruce de artículos que se ha estado produciendo a partir del debate abierto entre Nega y Pablo Iglesias que ha generado muchas otras intervenciones al respecto. ¿Qué es clase obrera en 2013? ¿Hay formas de trabajo que generan un nuevo tipo de actor, comúnmente conocido como 'precariado', que poco o nada tiene que ver con lo que llamamos clase obrera?
 
Se agradece que Nega haya citado la huelga indefinida de los informáticos e informáticas de HP como piedra de toque en su argumentación de que las nuevas formas de trabajo precarias o alienantes son simplemente obstáculos a derribar, que sus trabajadores son tan clase obrera como cualquier otro  asalariado. Y que sí se puede recobrar la toma de conciencia colectiva que permite activar la lucha de clases.
 

9712 euros solidarios repartidos entre huelguistas de HP. Gracias.

"Tengo un hijo de 2 años, mi marido estaba parado cuando hice huelga. Pero no importa, el orgullo que siento de mi misma, eso no me lo quita nadie, el compañerismo vivido esos días queda para mí. Hubiese continuado con la huelga, sin pensarlo dos veces."

 

Este es el contenido del mail de una de las solicitantes del reparto de la caja de resistencia por la huelga indefinida en HP. Otros compañeros y compañeras nos hacían reflexiones parecidas, algunos con situaciones familiares muy delicadas pero que valoraron antes dignidad que un mes complicado.

¿Pero qué está pasando con el convenio TIC?

Desde la Coordinadora de Informática de CGT estamos muy preocupados por el secretismo con el que se está desarrollando la negociación del Convenio de Consultoras por parte de los representantes de CCOO y UGT.

La última Reforma Laboral atacó el núcleo de los derechos de los trabajadores: la caducidad de los convenios colectivos, lo que permite a las Patronales negociar con las cartas marcadas y una pistola sobre la mesa.

Millward Brown y la responsabilidad social corporativa

Así que acudo a las webs corporativas de las entidades, y ahí están: las pruebas de que no son tan malos como pensamos. Navegando encuentro que uno de los mayores bancos cuenta con un “código de conducta” y unos “principios éticos”, que publicita junto a una “política de derechos humanos”. Voy a otro banco, y encuentro varios documentos que explican su “compromiso con la sociedad” y su “compromiso en materia de derechos humanos”.