#AmayaReadmision: Cuando la lucha sindical y antidesahucios juntan fuerzas
La mayor parte de los desahucios son el final de un proceso que comienza con un despido. La imposibilidad de encontrar un nuevo trabajo termina por sepultar a las personas bajo la exclusión social en todos los ámbitos fundamentales: alimentación, medicinas, ropa, vivienda, suministros (luz, agua, gas). Las necesidades coditianas se convierten en una pesadilla que sin el apoyo solidario y la autorganización serían imposibles o difícilmente superables.
Esta realidad no se ha plasmando, sin embargo, de forma contundente en la lucha directa y conjunta de los movimientos sociales y los movimientos sindicales. La dificultad para tender puentes entre movimientos como StopDesahucios y los sindicatos de clase han sido varios: por un lado la costumbre de "poner el sello" en los carteles y en la forma de enfrentar el conflicto y la poca agilidad de reacción de los sindicatos.