Mitología empresarial: malos compañeros que cumplen el horario
“Vamos un poco mal de tiempo en el proyecto”, “dentro de unos pocos días salimos a producción”, “tenemos que hacer un esfuerzo”… Seguramente, a lo largo de tu vida laboral, habrás escuchado estas frases más de una vez. Y seguramente, cuando lo has hecho, te has sentido presionad@ y hasta mal compañer@ si pretendías hacer tu horario, o si decidías no hacer ese esfuerzo extraordinario que se te pedía, a no ser que al menos te ofrecieran una compensación por ello.