Diario de la represión en Ikea informática
Entré a trabajar en Ingka Digital, una de las cabezas de la hidra de IKEA, en julio de 2022. Al principio no es solo que todo fuera bien, es que parecía un trabajo soñado. Buen salario, flexibilidad horaria y de localización, carga sostenible de trabajo e incluso lo que parecía ser preocupación genuina por el trabajador, el planeta y las condiciones productivas de la cadena de suministro. Un período de absoluta luna de miel, ayudado por supuesto por haber coincidido la entrada con el período vacacional de verano.