Esto que vais a leer a continuación es el caso real de cuatro trabajadores que nos contaron en la asamblea del mes de junio. Ante la gravedad de lo ocurrido vimos la necesidad de dar un altavoz a su lucha contra MNEMO:
Cuatro trabajadores que prestaban sus servicios en la empresa de servicios tecnológicos MNEMO, encontrándose en situación laboral de reducción de jornada por guarda legal de menores o cuidado de familiar, se vieron despedidos en noviembre de 2012.
Los cuatro afectados interpusieron demanda y tras la vista oral se estimó despido NULO por sentencia de 11 de abril de 2013.
Así las cosas, la empresa demandada dió de alta a los trabajadores, consignando en la cuenta del juzgado los salarios de tramitación y los que se han venido devengando desde mayo de 2013, mientras Mnemo recurría la sentencia dilatando injustificadamente el tiempo entre los pagos. Dichos pagos se han producido con retrasos de varios meses, junto a continuos errores en las transacciones y comunicados incorrectos al juzgado, que han ocasionado graves perjuicios económicos a los trabajadores, con el propósito de que éstos cediesen en su legítima reclamación.
Por un defecto de forma, en febrero de 2014 el TSJ de Madrid dictó sentencia anulando la de primera instancia dictada por el Juzgado de lo Social de Madrid, para que se volviera a dictar nueva sentencia. Ante este contratiempo, por los trabajadores se interpone recurso de casación ante el Tribunal Supremo, estando en la actualidad en fase de recurso.
En todo este tiempo la empresa ha cometido graves irregularidades hacia los cuatro trabajadores, que se indican a continuación:
- La demandada ha dejado de abonar a los trabajadores la paga extraordinaria de diciembre de 2013, amparándose sólo en la sentencia del TSJ de Madrid, cuando ésta es de fecha posterior a la generación y devengo de la indicada paga, no habiéndose abonado a los trabajadores hasta la fecha.
- Amparándose también en la sentencia del TSJ de Madrid, la empresa procedió a dar de baja a los trabajadores, siendo que han tenido conocimiento de dicha circunstancia por mensaje SMS enviado por la Tesorería de la Seguridad Social en abril de 2014 tediendo como fecha de efecto de baja el 25 de febrero de 2014.
- A raíz de dicha comunicación, los trabajadores han tenido conocimiento que desde el día de la primera sentencia hasta el día 25 de febrero de 2014, la empresa demandada no ha procedido a realizar las retenciones de IRPF, ni a la cotización a la Seguridad Social de los salarios abonados.
- La empresa tampoco ha procedido a ingresar el finiquito correspondiente a la parte proporcional de las pagas extraordinarias ni de los días de vacaciones no disfrutadas. Tampoco ha observado los requisitos formales, siendo que no se ha entregado el certificado de empresa, documento preceptivo para la solicitud de la prestación por desempleo, poniendo a los cuatro afectados en situación de grave desamparo económico.
- Respecto de los certificados de retenciones, la empresa tampoco ha hecho entrega a los trabajadores de los correspondientes al año 2013 y 2014.
- No se han enviado a los trabajadores las nóminas correspondientes al periodo comprendido entre mayo de 2013 y febrero de 2014.
Así pues todo lo anterior, son actuaciones constitutivas de múltiples infracciones consignadas en la LISOS, así como de la decisión unilateral tomada por la empresa el pasado 25 de febrero de 2014 al dar de baja a los afectados.
Por todo ello, la representante legal de los 4 trabajadores realiza una denuncia ante la Inspección de Trabajo en abril de 2014, lo que se suma al proceso judicial iniciado en noviembre de 2012 cuando despidieron vílmente al grupo de trabajadores que tenían reducción de jornada.
Actualmente el proceso sigue vía Tribunal Supremo, desde el juzgado que tramitan los pagos ya se ha comunicado que Mnemo ha cometido un nuevo error en el envío de la paga Extra de 2013. Los salarios pendientes de 2014 la empresa los esta recurriendo, aún cuando legalmente tendrían que abonar los salarios mientras dure el recurso, con el único propósito de socavar aún más la economía de los demandantes.
Los cuatro afectados siguen firmes en sus legítimas reclamaciones, resistiendo estoicamente en años de lucha por sus derechos laborales, y se reafirman en su voluntad de continuar el proceso.