Atos Origin SAE, Atos Origin Castilla y León e  Infoservicios, cuyo 25% es propiedad de Caja  Madrid, han presentado un Expediente de  Regulación Temporal de Empleo (ERTE) por causas de carácter económico, productivo y organizativo  de hasta 1240, 149 y 150 trabajadores, respectivamente, durante doce meses con un periodo máximo de suspensión  de 120 días. En principio el expediente que  afecta a Atos Origin SAE implicaba a cinco centros de trabajo, pero la dirección  ha decidido excluir de estos a los de Bilbao, Vigo y Zaragoza, dejando  únicamente a los de Barcelona y Madrid.
 
Durante el periodo en el que el  contrato se encuentre suspendido, la empresa complementará el importe de la percepción por desempleo hasta el 100% del  salario neto del salario bruto anual igual o inferior a 38376 euros y la fiscalidad será armonizada para que el  trabajador no tenga que pagar en la declaración de la renta, aunque esto suscita  dudas. Los periodos podrán ser múltiples y variables hasta completar, o no, los  120 días de suspensión o incluso no integrar ningún día de  suspensión. 
 
La inclusión en uno o varios periodos  del ERTE parte el derecho a la prestación por desempleo en dos generando un nuevo periodo de cotización de  desempleo. 
 
La intención de la dirección de la  empresa no es otra que nutrirse de fondos públicos para rellenar los  agujeros económicos dejados por la  desastrosa e interesada gestión financiera y calmar las ansias de beneficios  de los fondos de capital riesgo que controlan el Grupo Atos Origin con sede en  París. 
 
Para ello se basan en unas pérdidas  económicas que pueden ser discutibles, en unos problemas organizativos que  sólo son culpa de la gestión interna de la  propia empresa, que venimos sufriendo desde hace mas de una década y que  este ERTE va a agudizar no a solventar, y  en una bajada de producción inexistente (  se han realizado este año miles de  horas extraordinarias en Atos Origin SAE y Atos Origin CyL, notificadas  oficialmente, además de un número  indeterminadado de horas sin compensación alguna). También se han gastado  grandes cantidades de dinero en personal subcontratado como indican los datos económicos  aportados por la compañía y continuamente recibimos denuncias de trabajadores que son obligados a  realizar horas extras o gratuitas por falta de personal y de proyectos que se  pierden por el mismo motivo, perjudicando notablemente la imagen de  la compañía.  
Aunque la dirección vende este  ERTE como un plan de viabilidad para la empresa y sus trabajadores, no ha  presentado nada serio en ese sentido,  teniendo en cuenta que Atos Origin SAE ha despedido a mas de 500 trabajadores  desde finales de 2008 sin haber generado beneficio alguno, solo deslocalizaciones y  subcontrataciones.  
 
El caso de Atos Origin CyL es  particular, pues su principal proyecto que daba trabajo a 63 personas en  Valladolid y también en Atos Origin en  Madrid, ha sido deslocalizado a la India con pésimos resultados económicos y  productivos y está a la espera de  deslocalizar a Argentina otro de los principales. Dichos proyectos se realizan  para el BBVA, un banco que ha recibido brutales cantidades del erario  público, sin olvidarnos que la propia Atos CyL  recibe seis mil euros mensuales en subvenciones de la Junta de Castilla y  León.
 
El preacuerdo firmado por CCOO y UGT  evita despidos objetivos en el periodo del ERTE e indica que los  disciplinarios improcedentes tendrán que  ser revisados por la Comisión de Seguimiento, pero no evita en absoluto su  posible utilización, por lo que no existe  un plan completo de mantenimiento del empleo.
La obligación por parte de los  afectados por un periodo de suspensión de reintegrarse al puesto de trabajo  también nos parece abusiva, así como los  periodos de preaviso,tanto para entrar en periodo de suspensión como para  salir de él, de 48 horas para casos  excepcionales. Nuestra experiencia nos delata que siempre serán  "excepcionales".
Los periodos vacacionales quedan en parte protegidos,pero  tampoco totalmente. Lo que sí queda protegido es la posibilidad de disfrutar los días de vacaciones  de 2010 en 2011.
 
Por todo ello no hemos firmado el  preacuerdo y nos oponemos a un ERTE fraudulento que sólo busca la precarización  de las condiciones laborales, el sostenimiento de Atos con fondos públicos, la  deslocalización y subcontratación de su producción y el mantenimiento de una  bolsa de trabajadores (SAR o BENCH), pagado también con fondos  públicos.