El título es “un” empresario, no “los” empresarios. No pretendo generalizar. Desconozco si es la norma general o no, tan solo explico un ejemplo vivido en primera persona con tal de ilustrar una idea de negocio rentable.
Trabajaba para una ingeniería. En general los proyectos de ingeniería se facturan por horas, es decir, se hace una previsión de las horas que va a costar sacar un proyecto, se aplica el coste hora de un ingeniero (donde se incluye la estructura y demás) y tienes lo que te va a costar. Aplicas tu margen de beneficios —un treinta y pico por ciento, por decir algo— y entonces ya tienes el precio al que debes vender el proyecto. Fácil. El tema es no equivocarse con las horas. En todas las empresas existe un término llamado “horas hombre” así que es perfectamente extrapolable a cualquier trabajo, pero en este caso es mucho más fácil de entender.
Total, vas a presentar el proyecto y te dicen que es caro. Te enseñan el comparativo para demostrártelo y de paso te dicen el precio al que te van a comprar el proyecto si es que accedes a rebajarlo. Hablas con el jefe, te dice que no sabes vender, le dices que no se puede vender si vas un treinta y pico por ciento más caro que la media. Entonces va él a negociar y vuelve con los pantalones por los tobillos, el ano desgarrado y un chorro de sangre que le cae por la pierna. Se ha vendido el proyecto al precio teórico de coste y encima con una cláusula en la que pone que hay que entregarlo en la mitad del tiempo.
¿Cómo se hace para ganar dinero en un caso así?