Las protestas de Anonymous en la web son el equivalente en Internet de una manifestación masiva. Es un error llamarlo hacking (inteligencia lúdica) o cracking (quebrantar la seguridad). LOIC, el programa que está siendo utilizado por el grupo, fue pre-configurado, por lo tanto no requiere de gran ingenio para ser ejecutado, y no rompe la seguridad de ninguna computadora. Los manifestantes no han intentado tomar el control de la página web de Amazon, ni extraer ningún dato de MasterCard. Más bien, entran por la puerta principal del sitio, el cual simplemente no puede dar abasto con el volumen de visitas.
Es también un error llamar a estas protestas “ataques DDoS”. Un ataque DDoS, hablando con precisión, se realiza con miles de computadoras “zombis”. Alguien quiebra la seguridad de los equipos (generalmente con un virus) y toma el control de los mismos en forma remota, luego los utiliza como “botnet” dirigiéndolos al unísono según su voluntad (en este caso, para sobrecargar el servidor). Por el contrario, los manifestantes de Anonymous generalmente pusieron sus propios equipos a disposición para las protestas.
La comparación correcta es con la multitud que la semana pasada protestó en las tiendas Topshop. Esos manifestantes no irrumpieron en los locales, ni se llevaron ningún producto, pero sin lugar a dudas causaron algunos trastornos a su propietario, que además ejerce como “consejero” del gobierno británico —para poder continuar con la extracción de dinero evadiendo impuestos, es de suponer.