Ada Colau ha pasado de catalogar en 2014 a los directivos de la empresa de Metro de Barcelona como una ‘mafia que hay que echar’, a darles apoyo y actuar contra las huelgas de los trabajadores. ¿Cuál es la razón de este cambio?
En TMB hay 579 directivos fuera de convenio, muchos de ellos enchufados por PSC, ICV y CDC. Personas como Dídac Pestaña, ahora jubilado, alcalde de Gavà del PSC durante 20 años con un sueldo que ascendía a más de 200.000€.
Desde 2011 esos directivos se han subido el sueldo un 15% mientras la plantilla seguía congelada, con 400 personas contratadas en precario y fuertemente presionada (por ejemplo se deniegan cambios de puesto de trabajo a embarazadas por estar el personal al mínimo).
Más de 60 directivos cobran más salario que la alcaldesa de Barcelona. El Ayuntamiento incumple reiteradamente la ley de transparencia y no publica los sueldos de esos directivos, mientras criminaliza a los trabajadores. La propia Ada Colau atacó el propio concepto de huelga “con huelga no se negocia porque presiona”. Claro, Ada, eso es lo que hacen las huelgas. ¿Opinaba lo mismo cuando ella misma ocupaba sedes bancarias para frenar deshaucios presionando a un poder económico superior?
Las relaciones con la banca parece son estupendas, se privatiza la T-Movilidad a ‘la Caixa’ por 94 millones de euros.
En este video los trabajadores de Metro explican todo esto perfectamente.
Se han producido 68 reuniones de convenio sin que el ayuntamiento quiera cerrar solución alguna, enlazando los intereses de un grupo directivo con los suyos propios. ¿Por qué?
Barcelona en comú está practicando posibilismo con la casta para organizar el equilibrio de intereses en el ayuntamiento. La candidatura ganadora incluía a ICV, a la que se sumó después PSC en el gobierno consistorial. Ambos partidos han vivido y viven de un clientelismo con ‘su gente’ a la que van colocando en los diferentes organismos donde tienen acceso. Y a nuestra gente, la mafia de TMB a que hacía referencia Colau, no se la toca.
El ayuntamiento de Barcelona es actualmente el abogado defensor de una caspa inútil, incompetente y neoliberal que no duda en buscar el enfrentamiento con los trabajadores para defender sus intereses y los de sus amigos financieros.
Mercedes Vidal, presidenta de TMB, Marc Grau, directivo-pitbull de TMB, BEC, ICV, PSC, CDC son los culpables por no querer encontrar solución alguna.
Desde la Coordinadora de Informática de la CGT damos todo nuestro apoyo a los y las trabajadoras en lucha por sus derechos y contra la mafia directivo-política.