Gracias a todas las personas que han luchado e incluso dado su vida por los derechos e igualdad de las mujeres. Gracias a ellas las mujeres de hoy ocupamos una posición muy distinta respecto del pasado. Pero la lucha dista mucho de haber terminado.
Mientras exista desigualdad laboral entre hombres y mujeres, techo de cristal o discriminación salarial, seguiremos combatiendo.
Mientras existan responsabilidades como la crianza y los cuidados que recaigan exclusivamente sobre las mujeres obligándolas a sacrificar sus carreras profesionales, no nos detendremos.
Mientras exista desigualdad en el acceso a educación, seguiremos exigiendo los derechos de nuestras hijas y hermanas.
Mientras exista una mujer con miedo a hablar, no nos callaremos.
Mientras exista una de ellas que no tenga pleno control de su cuerpo, seguiremos luchando por su libertad.
Mientras exista una mujer cosificada, tratada como objeto sexual, agredida, acosada, violada, sometida o asesinada, no descansaremos.
Mientras exista alguna mujer excluida o discriminada por su orientación, identidad o expresión, seguiremos peleando.
Mientras exista opresión y discriminación de la mujer, todos los días son 8 de marzo.
Mientras exista el patriarcado, la lucha no ha terminado.
Porque gracias a nuestras antecesoras somos y gracias a nuestras madres hemos podido ser: se lo debemos. Lo que ellas se atrevieron a hacer nos abrió la puerta que antes teníamos cerrada por ser mujeres. Nuestra deuda y deber es con ellas, pero también con nosotras, con nuestras hijas, con todas. Y por eso estamos aquí, para que ninguna sea asesinada, agredida u objetivo de cualquier tipo de violencia o discriminación.
Por ellas, por nosotras, por todas, por el feminismo, la Coordinadora de Informática de CGT nos queremos unir este 8 de marzo a la HUELGA GENERAL DE 24 HORAS, LABORAL, DE CONSUMO, DE CUIDADOS y ESTUDIANTIL.
Nos unimos también al manifiesto de nuestras compañeras de Madrid sur:
Hacemos llamamiento en especial a todas las mujeres en toda su diversidad que sientan como nosotras. Pero esta lucha debe ser de la sociedad al completo, de todas las personas que crean como nosotras que un sistema igualitario es el único camino.
¡Mujer, si no luchas, nadie te escucha!