Como os indicamos, el pasado 11 de octubre el secretario de salud laboral de la CGT de Catalunya, Àlex Tisminetzky, se reunió con el conseller de salut Antoni Comín y la nueva directora del ICAM, Neus Camps.
De esa reunión han surgido varios compromisos. La Generalitat rectificó la posición de la anterior directora de ICAM (que no quería reunirse con la CGT mientras realizáramos concentraciones y protestas), y se ha establecido un calendario de reuniones para tratar aspectos que consideramos prioritarios.
Entre ellos está el propio funcionamiento del ICAM (un instituto de evaluación médica que deniega bajas teniendo en cuenta si supone un ahorro económico o no), la dura problemática de trabajadores afectados por el amianto o el reconocimiento del Síndrome de Túnel Carpiano como enfermedad profesional de personal informático.
Tareas mecánicas repetitivas
Miles de clicks diarios en el ratón, uso intensivo del teclado, gestos repetitivos: la combinación perfecta para que se produzca la lesión de tendones y ligamentos conocida como síndrome de túnel carpiano.
Esta lesión puede ir desde la inflamación, a tratar con descanso inmediato, a la lesión crónica y no operable. El reconocimiento como enfermedad profesional en la baja médica por parte del/la médico de la seguridad social supone un mayor cobro durante el período de recuperación, así como en la percepción de cuantía en la pensión parcial o total que por desgracia pudiera derivarse.
Creemos que no tenemos que sufrir un via crucis judicial para que se reconozca este derecho si lo padecemos, por ello exigimos su reconocimiento lo antes posible territorio a territorio.