Inology siempre presume de cumplir estrictamente con la Ley porque hace trabajar a sus trabajadores la jornada máxima legal, ni un minuto más, ni un minuto menos.
Nada más lejos de la realidad. Ni se cumple la Ley, ni es verdad: Las trabajadoras hacen muchos minutos más, horas.
De ello se dio cuenta Myriam nada más entrar en la empresa. En inology se alarga la jornada máxima legal mediante los tornos de acceso al baño y la NO compensación de horas extra conforme al Convenio. Además, se incumple la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, se congelan salarios... pero sobre todo se reprime.Mucho y de forma sistemática.
Junto con otrxs compañerxs se constituyó la Sección Sindical de CGT y se nombró a Myriam como delegada sindical. Como primera acción, la sección pidió una reunión con la dirección de la empresa para tratar el tema de los tornos de acceso al baño, y se envió un primer comunicado a lxs trabajadorxs informando de la constitución de la Sección Sindical y del contenido de dicha reunión.
Inology respondió como siempre ha hecho: represión y coacción. Algunxs trabajadorxs, asustadxs, no querían que se les viera hablando con Myriam "por si acaso", siempre quedando y hablando con ella fuera de la empresa. Otrxs decidieron demostrar que estaban del lado correcto pidiendo por escrito que no se le enviaran más correos “de ese tipo” y reenviando esta respuesta a dirección, cuál perrito moviendo la cola tras recoger la pelota.
Pese a todo, Myriam no estaba sola. Más compañerxs se interesaron y empezó a tomar forma la idea de formar un Comité de Empresa. Con esto la dirección ya si que forzó la máquina: represalias, coacciones y amenazas a quienes se estaban organizando. Y para Myriam el premio gordo ejempla-rizante, el Despido, construyendo un relato de incumplimiento laboral con la colaboración de sus más fieles vasallxs.
Pero a nosotrxs no podéis asustarnos y no nos vamos a callar. En la CGT vamos a pelear contra la represión hacia nuestra compañera Myriam hasta su readmisión.